Corazón… parece que de sol a sol, en vano palpitas;
por una insustancial ilusión que de a poco te mata.
Hoy te invoco…mi frágil y muy exhausto corazón,
Corazón mío; que afligido y en pedacitos estas,
demandarte quiero... ¡Tranquilo, tómate tu tiempo!
Haz un alto, y comienza amarle muy despacito;
entrégate lentamente y no le busques a cada instante.
No te precipites, no sueñes con el roce de sus labios;
y mucho menos anheles, en sus brazos un día estar.
Ve y amale gradualmente, y cada vez que puedas…
permanece en pausa, y así soslayar perderte más.
No persistas en alejarte del mundo, no te ciegues;
antes siempre busca la verdad, y tu felicidad.
Sigue tus instintos, nunca jamás ignores la señales;
y evita quedarte en silencio, porque podrías lamentar.
Sí, cándido corazón, rogarte vehementemente necesito,
Amalo por favor, más no te dejes llevar por vana ilusión.
Si lo deseas, a su lado camina, en tus días y tus noches…
más nunca olvides hacerlo, con cuidado y precaución!
No hay comentarios:
Publicar un comentario