jueves, 26 de septiembre de 2019

"Cuando en las tinieblas me encuentre"

Señor, tómame en tus brazos, donde él jamás pueda alcanzarme;
cúbreme bajo tu manto sagrado, donde nunca logré encontrarme.
Permíteme borrarlo de mi mente, para que desista de añorarle;
congela este maltrecho corazón, para que no esté presto a amarlo.

Devasta sin piedad todos los sueños que nacieron en torno de él;
inhibe de mi memoria su presencia y anula su tan bendita imagen.
Quebranta sin misericordia mis sueños, porque  quimeras son;
desvanece de toda fibra... mísera de mí ser, los deseos de mi piel.

No permitas que regrese, porque solo en sus brazos ansío estar.
No consientas escuche su voz, pues en sus palabras me perderé.
No dejes sus labios me rocen, porque fundirme en ellos desearé.
No accedas a que pronuncie su nombre... ¡bórralo de mi mente!
Cuando en las tinieblas me encuentre, te suplico calles mi llanto;
consuélame, enjuga mis lágrimas... ¡destierra  ésta vil condena!
Permíteme creer que no soy frágil, y poseo la fuerza para seguir;
implorándote no cedas, porque al borde del abismo me encuentro.
Toma mis manos y hazme creer que mi mundo no se extinguirá;
retira de mí el estilete y todo papiro y así, más no pueda escribir.
Engáñame y dime que el brillo de las estrellas volverá a brillar;
prométeme, Dios Padre, que felicidad y paz postrera me esperan.
Más en este preciso momento, mi corazón está palpitante…
y como último anhelo y por última vez a los vientos requiere;
expresar a ese hombre especial y dueño de mis ilusiones que,
¡Le amo infinitamente y agradezco el tiempo que a su lado viví!


Silvia Regina Cossío Cámara
*Derechos Reservados*